“Aikido es 90% Atemi” esta es una frase utilizada a menudo por distintos profesores de nuestra escuela. O-Sensei puede ser visto ejecutando atemi y kiai inclusive en películas de sus últimos años, cuando su Aikido se había vuelto mucho menos físico. A pesar de sus palabras y actos, Atemi es dejado prácticamente de lado en las prácticas de la mayoría de los dojos de Aikido, tomando como premisa que este golpe inicial no es tan importante para ejecutar las técnicas. Sin embargo, existen técnicas que son absolutamente incomprensibles sin la presencia del Atemi, desde el punto de vista marcial.
Etimológicamente, ATERU expresa la idea de estimar y evaluar con precisión la superficie y precio de un campo. Por extensión tenemos: situar exactamente, caer justo en el sitio querido, en el centro de un blanco, por ejemplo, a la idea de estimar, evaluar se le une, por tanto, la noción de éxito.
MI: el cuerpo. En el antiguo Budo, Atemi consistía en golpear los puntos vitales del adversario para provocar una pérdida del conocimiento o la muerte. Herir en superficie o, incluso, romper un hueso, no era Atemi.
Atemi y kiai van de la mano, y son herramientas importantes para parar o redireccionar la mente del atacante y desequilibrarlo satisfactoriamente. Inclusive aun si el golpe físico no es realizado, un estado mental que previene o interrumpe el ataque es un componente vital del estado mental del Aikido. Aunque en muchos dojos hoy en día, el uso de atemi o kiai produciría menosprecio del profesor a cargo, quien los consideraría crudos, con significado violento que no tienen lugar en el arte de la “armonía”. Este malentendido común indica la falta de entendimiento del origen de este arte marcial y de la teoría y práctica del Fundador.
Extraido del Blog del Ki No Musubi Dojo
Miembro del Aiki Shuren Dojo Chile
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